27 de diciembre de 2010

Con el nuevo año ¿qué tal un cambio en el blog?

Ahora que estamos en tiempos de buenos propósitos para el nuevo año, uno de los míos es el de dedicarle tiempo a mi blog, el cual por motivos de estudio y falta de motivación he tenido bastante abandonado.

Además, tengo planes de aplicar a un programa de literatura para fines del 2011, así es que tengo que demostrar mi interés por la literatura y qué mejor evidencia puedo tener que este blog.

Espero entonces que con mi esfuerzo y el apoyo de ustedes a través de sus comentarios, en un año pueda mostrar un blog activo e interesante que demuestre mi amor por los libros y la escritura.

He cambiado el nombre y la imagen de mi blog. La razón del nombre la podrán comprender si leen mi entrada sobre Ana Frank.

Feliz Año para todos los bloggers que me leen y a los que leo. Que el 2011 les traiga mucha felicidad e inspiración para sus blogs : )

11 de diciembre de 2010

La perspectiva del personaje - “El Espíritu de la Colmena” y “Muerte de un Ciclista”


Quiero compartir un ensayo que escribí en mi clase de "Hispanic Cinema". Pienso que le va a hacer más sentido a las personas que hayan visto las películas a las que hago referencia pero para las que no, espero que mi ensayo les motive a verlas ya que son unas obras maestras del cine español.

El profesor nos pidió discutir la importancia de la perspectiva del personaje en dos de las películas que vimos en la clase. Decidí comentar sobre “El Espíritu de la Colmena” del director Víctor Erice y “Muerte de un Ciclista” (1955), dirigida por Juan Antonio Bardem.

En “El Espíritu de la Colmena” (Erice, 1977), la perspectiva de Ana da vida a la película ya que vemos gran parte de la historia a través de sus ojos e imaginación de niña y es casi como si estuviéramos escuchando un cuento infantil. Ana nos comienza a contar su cuento con sus impresiones de Frankestein. Mientras la mayoría de adultos vemos a esa criatura como un monstruo, para Ana es objeto de fascinación. Es un ser mágico al que espera conocer con gran emoción. Luego nos lleva a uno de sus rincones encantados, una casa abandonada con un pozo que parece esconder un misterio fantástico. La primera vez que vemos la casa, mientras Ana y su hermana juegan, escuchamos de fondo una canción infantil clásica, Vamos a contar mentiras. Parece muy apropiada ya que gran parte del mundo de los niños es una fantasía nacida de su imaginación y curiosidad.

Más adelante pareciera que el pozo le cumple el deseo a la niña y le regala su propio Frankestein, el cual es el fugitivo que aparece en el pueblo. Para Ana es un gran tesoro al cual cuida con mucha dedicación y amor. Luego de que matan a su Frankestein y ella regresa a la casa abandonada escuchamos la misma canción infantil pero ahora con una melodía lenta y triste. Para mí, ese detalle representa la muerte de la inocencia e imaginación infantil, que es lo que yo creo que el director de la película nos quiere transmitir. Al recrear la escena de Frankestein y la niña junto al lago, Ana se despide de sus juegos y fantasías. Ahora comienza a ver la cruel realidad del mundo desolado y violento que la rodea. Un mundo donde ser niño puede ser muy solitario.

A través del personaje de Juan en “Muerte de un Ciclista” (1955) su director, Juan Antonio Bardem, nos comunica su denuncia sobre la realidad social injusta provocada por la Guerra Civil. Cada conversación e interacción que Juan mantiene a lo largo de la película, va cargada de críticas sociopolíticas. El diálogo con su madre “concluye con un amargo juicio de Juan sobre la utilidad de los sacrificios de sus hermanos caídos en la guerra” (Cerón, 1999). En una conversación con María José, le saca en cara su decisión de casarse con Miguel debido al dinero y poder de este y “hace una especie de proceso de la clase social a la que pertenece María José” (1999).

Más adelante, en la discusión entre Juan y el pianista, este último saca a relucir la hipocresía en la que viven todos los que asisten a las fiestas que él entretiene. Todos esconden sus culpas por vivir a costa de la clase obrera del país, divirtiéndose y emborrachándose para tapar el fondo. Pero la interacción más importante se da entre Juan y su estudiante, ya que es luego de esto que el personaje adquiere conciencia social. Él es injusto con la joven y como consecuencia, Matilde y sus compañeros se rebelan. Con este hecho, Bardem estaba haciendo una representación de algo que ya estaba sucediendo en el país, esto es: “los primeros conatos de rebelión estudiantil” (Valero, 2009). Los jóvenes en España se estaban dando cuenta de lo que pasaba y al contrario de la gente mayor, no estaban dispuestos a callar.

En mi opinión, el personaje de Juan representa a la sociedad española. Encontré un artículo sobre el cine de Bardem en el cual el autor tiene una idea similar ya que escribe: “Juan es el propio nombre del director, pero al mismo tiempo es un nombre que representa al del español medio sin connotar ningún rasgo caracterizador adicional. El individuo parece perder su identidad al convertirse en representación de un ser colectivo” (Pérez). Estoy de acuerdo con Pérez y pienso que Juan representa al colectivo español, ciego y sordo a las injusticias sociales. Bardem se valió de este personaje para revelar la corrupción y la hipocresía reinantes en el país. Quizás quería hacer sentir avergonzados a los españoles; que al igual que Juan, adquirieran conciencia social y sintieran que era momento de luchar por el cambio.

Referencias

Cerón, J. F. (1999). Las paradojas de la censura: "Muerte de un ciclista" (1955) de Juan Antonio Bardem. Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. http://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/01159852219030431870035/index.htm

Pérez, J.P. La construcción narrativa del personaje en el cine de Bardem. http://fama2.us.es/fco/frame/new_portal/textos/bARDEM/perezrufi.pdf

Valero, T. (2009). Muerte de un Ciclista. CineHistoria. http://www.cinehistoria.com/muerte_de_un_ciclista.pdf





29 de septiembre de 2010

El Árbol de Ana


El newsletter de "La casa de Ana Frank" llegó este mes con una triste noticia. El castaño que inspiró algunas de las entradas del diario de Ana y que fue su único contacto con la naturaleza durante su encierro... se ha caído.

En el 2005 descubrieron que estaba enfermo y en el 2008 tuvieron que ponerle una estructura de soporte. El árbol tenía 170 años y era uno de los castaños más antiguos de Amsterdam.

Al mismo tiempo que me da pena esta noticia, me siento muy agradecida de haber podido ir a Amsterdam en Diciembre y tener la experiencia inolvidable de ver el castaño desde la misma buhardilla donde Ana soñaba con ser libre.


23 February 1944

"The two of us looked out at the blue sky, the bare chestnut tree glistening with dew, the seagulls and other birds glinting with silver as they swooped through the air, and we were so moved and entranced that we couldn’t speak."

En este enlace pueden leer la noticia


15 de agosto de 2010

"El león, la bruja y el armario" (The Lion, the Witch and the Wardrobe) C.S. Lewis-

¡Por fin algo de tiempo para leer por el puro placer de leer! He decidido comenzar con un libro que tenía pendiente desde hacía algún tiempo. Una amiga me llevó al paraíso de los amantes de la lectura con presupuesto limitado. Una librería gigante con libros de segunda mano y muy baratos de todos los géneros que se puedan imaginar. Fue así como, por $1.80, obtuve el primer libro publicado de las famosas "Crónicas de Narnia", "El león, la bruja y el armario" (C.S. Lewis, 1950). Menciono la orden de publicación, porque por orden cronológico de narración el primer libro es "El Sobrino del Mago" (1955).

Había escuchado y lo noté en la versión cinematográfica, que la historia tiene referencias cristianas. Es importante mencionar que muchos de los cuentos de hadas tienen connotaciones religiosas. La eterna lucha entre el bien y el mal es común en las historias que leímos y nos contaron cuando éramos niños. Sin embargo, en ninguno de los muchos cuentos que he leído, me encontré con tantas referencias de esta naturaleza como el libro que comento a continuación.

Aclaro que nunca he leído una crítica de este libro. Por lo tanto, lo que yo interpreté puede haber sido escrito muchas veces o quizás estoy muy lejos de las interpretaciones de expertos. Pero como este es mi blog, pues aquí les digo lo que en mi humilde experiencia como lectora pude extraer de la obra de C.S. Lewis.

Comenzando por el término con que los habitantes de Narnia se refieren a los niños, hijos de Adán e hijas de Eva, me fui encontrando con ciertos pasajes que evocan historias leídas en la Biblia. Algunos sutiles y otros más evidentes. A continuación traduzco unas citas que me parecieron bastante obvias.

En el capítulo ocho, cuando Susan pregunta quién es Aslan, la respuesta del Sr. Castor es "El es el Rey. El es el Señor de todo el Bosque... La palabra nos ha llegado de que él ha regresado". Luego Lucy pregunta si Aslan es un hombre y el castor le contesta: "Por supuesto que no. Les digo que él es el Rey del bosque y el hijo del gran Emperador más allá del Mar...".

En el capítulo catorce, cuando la bruja le dice a Aslan:"Tonto, ¨ ¿pensaste que con esto salvarías al traidor humano?..." Al leer esto, recordé el sacrificio de Jesús al dar su vida para salvar a los humanos por sus pecados. De cierta manera los pecados podrían representar una traición a Dios. Aslan decidió dar su vida a cambio de la de Edmund, quien con su egoísmo, cobardía y traición, representa las imperfecciones humanas.

En este mismo capítulo, los seguidores de la bruja humillan a Aslan antes de que éste sea sacrificado. Al leer este pasaje no se puede evitar la comparación con la humillación que Jesús sufrió a mano de los soldados romanos. Un poco más adelante en la historia, Susan y Lucy son testigos de la "resurrección" de Aslan. Pienso que aquí, la comparación sobra.

Regresando al capítulo ocho, me pareció muy interesante la explicación del origen de la bruja. "Ella proviene de la primera esposa de Adán, llamada Lilith". Yo había leído sobre Lilith en uno de los libros de la española Rosa Montero. En resumen, la historia que Montero contaba es que Lilith se rebeló contra Adán (se podría decir que fue la primera feminista) y el castigo que recibió fue ver cada día, por el resto de su vida, como mataban a sus hijos. Se podría deducir entonces que la "bruja" es la mala de la historia por proceder de una mujer feminista... Da para pensar, ¿cierto?

Bueno, muy aparte de las referencias cristianas, disfruté mucho leyendo esta historia. Me hubiese gustado saber de "Las Crónicas de Narnia" cuando era niña. En esa época, leí encantada las colecciones completas de los cuentos de los hermanos Grimm y Christian Anderson. Seguro que me hubiese hecho fanática y disfrutado de leer todos los libros de las Crónicas. Narnia es un mundo fascinante y al seguir las aventuras al otro lado del armario, ¡qué no daría por ser Lucy y poderme asomar aunque sea un ratito a esa fantasía!

Esto me hace pensar en una posible interpretación de la historia. Peter, Susan, Edmund y Lucy fueron enviados a la casa del profesor debido a los bombardeos en Londres durante la guerra. Me pregunto entonces si Narnia podría haber nacido de la imaginación de los niños al querer escapar de una realidad aterradora. O quizás podría haber sido el profesor, quien al ver a los niños descorazonados por estar lejos de su casa y su familia, decidió crear para ellos un mundo en donde ellos podían tener el control del destino de sus habitantes.

En fin, estoy oficialmente “enganchada” a la historia y espero poder leer a continuación "El Sobrino del Mago". Espero que no tengan que pasar otra vez meses para contarles mi opinión…

7 de febrero de 2010

Agatha Christie y su Triste Ciprés

Ya hace tiempo debía esta entrada. En Diciembre, por medio de un grupo de lectura virtual al cual pertenezco, comencé a leer "Un triste ciprés" (1940) de Agatha Christie. Yo recuerdo haber leído en algún momento otro libro de esta autora británica, pero hacía de eso tanto tiempo, que la verdad no recordaba nada de su estilo literario. Por esta razón comencé la lectura con mis dudas, pensando encontrarme con una obra de juego mental, más o menos como el famoso juego de mesa "Clue" o tantas series de TV donde te van dando pistas y tienes que adivinar quién fue el asesino. Y claro que hubo de esto, pero Agatha Christie nos da mucho más que un juego detectivesco. A mí me dejó reflexionando sobre el amor, algo que nunca me hubiese imaginado de un libro de este género.

La historia comienza con un juicio. Elinor Carlisle, una joven que acaba de heredar la fortuna de su tía, está acusada del asesinato de Mary Gerrard, quien era la protegida de la mencionada tía. Toda la evidencia apunta a que Elinor es la asesina. Tuvo oportunidad y motivo y casi nadie duda de su culpabilidad. Casi nadie, excepto para suerte de Elinor, un doctor enamorado. El detective belga Hércules Poirot, famoso personaje de las novelas de Christie, tendrá que usar todo su ingenio para demostrar que la joven no es la culpable. ¿Será que lo consigue, y será que en realidad Elinor no es la asesina?

Si tienen la oportunidad de leer este libro, se los recomiendo mucho. Algo me dice, que al igual que a mí, los dejará reflexionando sobre los malos amores. Esos que nos hacen perder la cabeza y olvidarnos de quiénes somos y lo que queremos. Y luego están esos buenos amores. Los que al principio pensamos que son aburridos, por esta imagen del amor que nos han vendido por tantos años, donde tenemos que sufrir y llorar, porque si no, no es verdadero amor...

Para terminar, comparto con ustedes lo que cuenta Rosa Montero en "Agatha Christie, La Eterna Fugitiva" de su libro "Historias de Mujeres" (Alfaguara, 1995) No sólo sus obras, sino momentos de su propia vida, fueron un misterio.

"Agatha desapareció la noche del 3 de Diciembre de 1926. Salió de la vieja mansión familiar conduciendo su coche a eso de las once; el vehículo fue encontrado horas después en mitad de un terraplén, no muy lejos de casa, con las puertas abiertas y el abrigo y la maleta de Agatha. Pero a ella parecía habérsela tragado la tierra. Por entonces ya era una escritora famosa; su desaparición dio lugar a todo tipo de especulaciones. Unos dijeron que había muerto (o que había sido asesinada), otros que se había escapado con un hombre. Muchos pensaron que se trataba de una maniobra publicitaria o de una extravagante broma de la escritora, que intentaba demostrar así, de manera práctica, la viabilidad de alguna de sus tramas novelísticas: el modo de desaparecer sin dejar huella. La encontraron once días después, el 14 de Diciembre, en el Hotel Hydropathic de Harrogate, un balneario muy decente. Fue a la hora de cenar; cuando Agatha bajó de la habitación para ir al comedor, Archie (su esposo), avisado por la policía, se acercó a ella. La escritora le miró como quien no acaba de reconocer la caradel portero, pero le permitió graciosamente que le acompañara hasta la mesa. Había perdido por completo la memoria, había huido, se había fugado de sí misma; llevaba diez días instalada en ese hotel, tomando los baños, jugando a las cartas con los otros huéspedes y comentando con ellos el misterioso caso de la escritora desaparecida..."

10 de enero de 2010

El día que conocí "La casa de Ana Frank"

Mis queridos bloggers, quería comenzar el año contando una experiencia que fue muy importante para mí. Unos días después de Navidad recibí uno de los mejores regalos de mi vida: un viaje a Amsterdam para poder conocer "La casa de Ana Frank." Era algo que había deseado desde hacía muchos años, y aunque sabía que algún día cumpliría ese sueño, pensaba que pasaría mucho tiempo hasta poder lograrlo. Estar en aquel lugar fue una manera muy bonita de acabar el 2009.

Bueno, me desperté aquel día y como nunca, estuve lista en 20 minutos. Estaba muy impaciente pero el amigo con el que estaba y yo decidimos caminar hasta el lugar para aprovechar el paseo y ver un poco de Amsterdam. Fue lindo ver las casitas con sus canales. Cuando veía pasar personas en bicicleta, me imaginaba a Ana paseando así por las calles de esa hermosa ciudad.

Por fin nos acercamos al lugar y nos encontramos con una gran fila. Nos fijamos entonces que la gente esperando daba toda la vuelta a la manzana. El corazón me comenzó a latir. Luego de 40 minutos ya estábamos en la entrada. Habían unos panfletos en varios idiomas que servirían de guía. En ese momento no comprendí por qué no había un tour dirigido, pero luego me di cuenta de la razón.

Comenzamos a recorrer las oficinas del edificio, los escritorios y fotos de los protectores de los Frank. Llegamos al librero que escondía la puerta secreta. Estaba abierta por supuesto y luego de ella nos esperaba la angosta escalera, conocida ya por fotos pero ahora estaba ahí, frente a mí. A partir de ese momento todo fue surrealista para mí. Era como estar flotando, lo que se siente en un sueño quizás. Algo que está y no está sucediendo.

No pude hablar con la persona que me acompañaba, no escuchaba a nadie. Caminaba y miraba las habitaciones casi sin pensar. Incluso ahora creo que en ese momento mi sentimiento no era de emoción, sino de culpa. Me sentía mal de estar invadiendo ese espacio, de irrespetar la intimidad de Ana y el resto de habitantes del escondite. Pasé por el cuarto de Ana sin detenerme a pensar que era ahí donde escribía en su diario, recorrí con mis ojos por inercia las fotos de los artistas de cine que tenía en sus paredes. El baño, la cocina, la sala, la habitación de los padres de Ana. Todo pasaba muy rápido, no había tiempo para meditar y darme cuenta de cada lugar por donde iba caminando.

La última parada fue el cuarto de Peter. Ahí donde Ana vivió un amor adolescente intensificado por el encierro. Una escalera llevaba hacia un pequeño desván. Pero no se podía subir. La entrada estaba sellada con un vidrio. Con eso se terminaba el recorrido del escondite. Seguí a la sala donde ponían videos de testimonios del padre de Ana y otras personas que la vieron en el campo de concentración donde pasó sus últimos días. De repente tuve la sensación de que me había perdido de algo importante. Busqué en la guía que había tomado a la entrada y leí que había un espejo en el desván por donde se podía mirar algo mágico.
Le dije a mi amigo que me esperara. Regresé rápidamente a la habitación, miré hacia arriba donde estaba el desván sellado con el vidrio y efectivamente había un espejo. En su reflejo se encontraba el castaño... Ese árbol tan mencionado en el diario, el cual Ana contemplaba para obtener alguna sensación de naturaleza y libertad. Me quedé en aquel lugar mirando el reflejo del castaño por 5 minutos, asimilando por fin donde estaba, lo que había visto, por donde había caminado. Agradecí a Dios por permitirme llegar hasta ahí y también agradecí a Ana por haberme inspirado con su diario a escribir. Le prometí que seguiría escribiendo siempre, aunque sea sólo para mí, pero que nunca dejaría de hacerlo. Esa será mi manera de honrar su memoria.

En la última sala había un mural de fotos que se realizó en el 2009 en conmemoración de los 80 años de Ana. Algunas fotos me eran familiares, otras era la primera vez que las veía. Ana como siempre, sonriendo. A los lados se podían leer testimonios de personas famosas que habían visitado la casa.


Y luego, una pequeña vitrina donde se veía un cuaderno de cubierta roja a cuadros. ¡El diario original! La escritura de Ana. No entendía lo que estaba escrito, porque estaba en holandés lógicamente, pero eso no importaba. ¡Estaba viendo una página escrita por Ana Frank! En ese momento toda la emoción contenida salió a través de mis lágrimas. Estaba viendo el diario escrito por Ana, ese diario que llegó hasta mí, en una de sus tantas ediciones, hacía casi 20 años. Un sentimiento inmenso se apoderó de mí y luego de eso no pude parar de sonreír por muchas horas.


¡Visitar "La casa de Ana Frank" fue una experiencia única en
mi vida la cual recordaré por siempre!