21 de septiembre de 2015

Notas para el análisis de París Francia de la escritora norteamericana Gertrude Stein



A propósito de mi última publicación sobre la obra de Gertrude Stein, comparto con ustedes una parte de las notas que tomé en una clase donde leímos París Francia. Como es normal cuando se toma notas, hay muchos pensamientos incompletos o a veces una palabra que proporciona una clave para la lectura.

Para los que tengan que leerla como parte de una clase o simplemente por placer, lo que voy a escribir a continuación puede ser de gran ayuda. Por lo menos así lo espero.

Algunas de las notas son de comentarios de la profesora durante la clase y otras son de mi propia investigación en Internet y la propia obra. Lo que comparto a continuación es un poco menos de la mitad del total de notas que tengo para el libro de Stein. Si les interesa obtener mis notas completas, se pueden comunicar conmigo a través de www.adamslanguagesolutions.com

Si alguien tiene una pregunta de las notas incluidas en esta publicación, me la pueden hacer en los comentarios y trataré de contestarla dentro de lo posible.

Paris Francia

·            Stein: Hay una característica de falta de sentido en su obra. Por ejemplo, el aforismo "Rosa es una rosa es una rosa es una rosa" escrito por Gertrude Stein en el poema escrito "Sacred Emily" (Sagrada Emilia), 1913.
·            ¿Cómo encontramos sentido en un texto como este? Hay que pensar primeramente en el género, tema, estilo.
·            Si no es una memoria, ¿qué se supone qué está haciendo?
·            Stein es una escritora experimental. La repetición es una característica de su escritura.
·            Monólogo interior (Stream of consciousness): La versión escrita de los procesos de pensamiento de los personajes.
·            Una forma de monólogo interior, flujos de la percepción caracterizada por saltos en el pensamiento y falta de puntuación
·            Percepción del sujeto
·            Tradición: Un término importante
·            Contexto: Pre-guerra. II Guerra Mundial está por comenzar.
·            Stein usa París como base para la exploración del “yo”
·            Expatriados norteamericanos en París: La distancia se convirtió en una metáfora de su alienación y les dio un lugar para ver hacia los EEUU desde fuera con una mirada crítica. Rechazaban una sociedad marcada por el mercantilismo y la tecnología.
·            París: Las dos primeras décadas del siglo XX ofrecían un ambiente placentero, bohemio y liberal donde existía una fascinación por la innovación.
·            Stein da inicio a su obra con una paradoja: Emocionante y tranquilo
·            Juega con una idea de cultura nacional
·            Es importante prestar atención a las palabras que se repiten
·            El término ‘francés’ para Stein: Un estado de ser, de existir.
·            Surrealismo en la obra: Yuxtaposiciones inesperadas. Sin embargo, Stein se aleja del surrealismo para expresar sus opiniones.
·            Uso de las palabras separadas de sus significados convencionales. El énfasis es en el sonido y no en el sentido.
·            Moda: Novedad sin finalidad. En el mundo de Paris Francia puede significar la acogida de la innovación en las artes.
·            Hay una visión de cómo debería ser el arte, de cómo debería ser el mundo.
·            Las generalizaciones que Stein hace en la obra presentan una visión consistente, están conectadas.


17 de septiembre de 2015

El lenguaje experimental en Paris Francia de Gertrude Stein



Entrar en contacto por primera vez con la literatura de Gertrude Stein nos dejará posiblemente confundidos y desorientados. La experiencia es la de viajar a una realidad alternativa en la que, aunque te encuentras en un mundo reconocible, las reglas son algo diferentes. La inhabilidad de descifrar esta nueva realidad así como los elementos, fuera de lugar, del texto, condenarán al lector a divagar sin sentido por la narrativa de Stein.
 Uno de los elementos que contribuyen al complejo estilo literario de la escritora norteamericana es la descontextualización de las palabras. Stein experimenta con las palabras extrayéndolas de su ambiente familiar y colocándolas dentro de nuevas asociaciones. El resultado de este experimento es que las palabras son reclamadas para ser impregnadas de nuevos significados.
Este proceso es reminiscente de la semiótica (o semiología) - el estudio del lenguaje como signos - cuyo pionero fue Ferdinand de Saussure. Según el lingüista suizo, el lenguaje es un sistema arbitrario compuesto de una serie de signos. A su vez, esto signos son el resultado de la asociación entre el significante – la forma del signo – y el significado – el concepto representado por el signo. Para Saussure, tanto el significante como el significado son puramente ‘psicológicos’ y por lo tanto, el concepto que transmiten no puede ser sujeto a una verdad o realidad absoluta (Saussure 14 -15 66, 67.)   
Este contexto es útil cuando se intenta encontrar un sentido al proyecto que impulsa el peculiar estilo de escritura de Paris Francia. Esta referencia no implica, sin embargo, que la inspiración de Stein se haya originado en la semiótica o la lingüística. La norteamericana era una revolucionaria del lenguaje por mérito propio. En varias de las charlas que dio a lo largo de los Estados Unidos, Stein mostró su desdén por las convenciones gramaticales.  
Por ejemplo, su sentimiento con respecto a las comas era que, “at the most a comma is a poor period that lets you stop and take a breath but if you want to take a breath you ought to know yourself that you want to take a breath. (A lo más la coma es un punto pobre que permite detenerte y tomar aire pero si quieres tomar aire deberías saber por ti mismo que quieres tomar aire)" (Poetry and Grammar 221).
Regresando a la discusión del ámbito de Paris Francia, la siguiente cita de la obra ilumina el acercamiento inquisitivo de Stein hacia el lenguaje. La misma es parte de un extracto que se refiere a los estudios de inglés de unas chicas francesas quienes escogen a Hamlet para completar su tarea de traducción. La narradora especula que la razón detrás de esta elección es que un gran número de palabras arcaicas del inglés son “palabras completamente francesas” (74-75) y continúa con la idea de que: “I have often thought a lot about the words that make the English language, and much as I have thought about it, a war makes it even more definite, as in this Hamlet.” (Frecuentemente he pensado bastante en las palabras que conforman el idioma inglés y por mucho que he pensado en ello, una guerra lo hace más definitivo, como en Hamlet) (75) 
Considero que esta cita es un reconocimiento por parte de Stein  de su profundo interés en la manera en que las palabras funcionan dentro de un sistema de lenguaje. También parece insinuar que sin importar cuánto se piense sobre el significado de las palabras, eventos tales como  una guerra u otros factores históricos terminan por crear o transferir términos entre idiomas en sucesos arbitrarios e incluso espontáneos.
La anécdota de las chicas francesas ilustra que la naturaleza arbitraria no es solamente inherente a la forma del signo pero al concepto que representa. Para las estudiantes francesas, un conjunto de palabras arcaicas tiene un gran significado en su estudio de la lengua inglesa mientras que esos mismos signos parecen completamente irrelevantes para otros cuando se tiene en cuenta que se trata de términos que, “the English language to-day no longer uses.” (El idioma inglés hoy en día ya no utiliza) (75) 
Tanto la fluidez así como la aleatoriedad del significado proveen a Stein con una especie de arcilla elástica que puede ser manipulada, deconstruida y reconstruida para dar forma a su proyecto del lenguaje. Sara J. Ford explica que Stein yuxtapone palabras en una manera que las remueve de su contexto u orden convencional y las coloca dentro de nuevas relaciones y asociaciones (50)  Esta fluidez de patrones permite a Stein experimentar con las palabras, librándolas de significados ordinarios y obsoletos para infusionarlas con unos más interesantes y actuales.

Nota: Este es un extracto de un trabajo que escribí para una clase llamada La Novela Internacional del siglo XX. Si a alguien le interesa adquirir el trabajo completo, me puede contactar a través de mi página web www.adamslanguagesolutions.com

Referencias
     Ford, Sara J. Gertrude Stein and Wallace Stevens: The Performance of Modern Consciousness. Routledge, 2011.
     New World Encyclopedia. “Art for art's sake.” http://www.newworldencyclopedia.org
     Oxford Dictionaries. “Fashion.” http://www.oxforddictionaries.com
     Saussure, Ferdinand de. Course in General Linguistics (trans. Roy Harris) London: Duckworth, ([1916] 1983)
        Stein, Gertrude. Paris France. Liveright, 1996.
     Stein, Gertrude. “Poetry and Grammar,” in Lectures in America. New York: Random House, 1935.  

21 de agosto de 2015

El "color" de la literatura




    Ahora que al fin, puedo enfocarme casi totalmente a la escritura, una de las acciones que he tomado es la de seguir en Facebook a algunos autores al igual que a grupos de escritura afines a mis intereses. Leo blogs e investigo sobre lo que trabajan otras personas ya establecidas en el medio, al igual que a aquellos que luchan por sacar adelante el oficio. Entre los muchos temas sobre los que estoy aprendiendo y que rodean el mundo de la escritura dentro de los Estados Unidos,  hay uno en particular que me causa desconcierto, curiosidad y escepticismo. ¿De qué se trata? Allá voy.


    Al parecer, en este país, si quieres dedicarte a la escritura y tus antepasados no son de origen europeo, no basta con que te identifiques como escritor, sino que tienes que definirte como escritor de color.

    La obsesión con "el color" es impresionante. Solía estar suscrita a varios medios de noticias en Facebook. Me parecía una manera eficiente de mantenerme al día de lo que ocurre en el mundo. El oficio de la escritura es solitario y tiendo a sentirme aislada del mundo de afuera. Sin embargo, el noventa por ciento de lo que leía en esos medios tenía que ver con color, raza, racismo, y violencia, tanto verbal como física, derivada de estos problemas. 

Entonces, te pones a leer, dos, tres, cuatro artículos al día y llega un punto en que te afecta, y te preguntas si te va a pasar algo malo por el solo hecho de ser hispana y te entra la paranoia. Por lo tanto, ¡adiós NPR y CNN! Yo sé que el racismo es un problema real y complejo pero darle vueltas al mismo tema todos los segundos de la vida... pues yo no puedo.

     En fin, volviendo al tema de los escritores de color, el prestigioso Junot Díaz, de origen dominicano y ganador del premio Pulitzer, es un escritor que ha sido muy vocal sobre la falta de diversidad en los programas de literatura y escritura creativa en este país. Me queda claro el meollo del asunto y comparto la opinión de que no hay suficiente diversidad en los autores que se leen en las clases de literatura de las universidades norteamericanas. Yo misma lo viví recientemente.

    A inicios de este año tomé en la Universidad de Tennessee una clase llamada "The 20th-Century International Novel" (La Novela Internacional del Siglo XX.) En mi opinión, deberían cambiar el nombre por "La Novela Norteamericana y Británica del siglo XX". Todas las novelas que leímos y analizamos, fueron escritas originalmente en inglés y los autores eran norteamericanos o europeos. Pareciera entonces que lo único que cuenta a nivel internacional para la academia norteamericana (exceptuando los programas de lenguas extranjeras - pero eso es otra historia) es la literatura producida en Europa.

    Pues eso. Entiendo muy bien que la falta de diversidad en los programas de literatura es un asunto real e importante y que se debe trabajar.  

    Sin embargo, no pienso que sea solamente un problema para los estudiantes de color. Todos los estudiantes son perjudicados cuando no tienen acceso a textos de otras partes del mundo escritos por autores que han pasado por diferentes tipos de experiencias.  Es un aprendizaje muy pobre para cualquiera cuando te quedas con lo que existe en tu medio, sin ver más allá de los bordes o hacia los márgenes.
   
    Más allá de eso, al parecer Junot Díaz también cuestiona la literatura juvenil, tanto la formal perteneciente al currículo escolar, como la informal, tipo “Harry Potter”.  En un video del festival de "The New Yorker" entrevistan a Díaz y entre muchos temas válidos, dice lo siguiente: “This country is more diverse than it's ever been, but this country's addiction to whiteness has never been more pernicious. The addiction to whiteness, if you watch television or go to the movies at any given day or go to the bookstore, it would seem like if people didn't get 5 doses of whiteness a day, they would die. It's a public health catastrophe. And therefore, so many of our young people don't see themselves being reflected in anything. It's weird, I feel like every book I read and every movie I'm watching is me fucking watching Lord of the Rings because I'm like, this shit got nothing to do with us. This is about as make fucking believe as possible. Oh look, only white people! Middle Earth! So for me, again, I always get like, I mean, given this world, fuck, give it a shot; give
it a shot; even a badly uttered sentence would go far in a place where none of us seem to be allowed to speak."

    Antes que nada, no entiendo por qué Díaz considera necesario incluir malas palabras en su discurso. ¿Es parte de ser escritor de color? ¿Lo hace para que presten mayor atención a sus palabras? ¿Para ser cool? Pues no sé, pero para mí no deja de ser vulgar. Si algunos escritores de color optan por hablar así en entrevistas y conferencias, pues no se puede culpar a los “sin color” (que buen término, ¿cierto?) que no los tomen en serio.

    Más allá de la elección de vocabulario de Díaz, no comparto su cuestionamiento. Cuando entre los trece y dieciséis años leí obras como Mujercitas, Alicia en el País de las Maravillas y Las aventuras de Tom Sawyer, entre otras; nunca pasó por mi cabeza que los personajes sobre los que estaba leyendo eran “blancos” y que, por lo tanto, no tenían nada que ver conmigo. Pienso que la buena literatura se centra en temas universales que van más allá del género, raza, edad, religión, y otros factores que separan a los seres humanos.

    Cuando Díaz comenta que El Señor de los Anillos no tiene nada que ver con “nosotros” (escritores de color), pues yo pregunto, ¿y qué tiene que ver con los "anglos"? ¿Acaso en el mundo anglo hay hobbits, monstruos, un anillo mágico, etc? Pues hasta donde yo sé no es así, porque esa historia…atención... ¡es fantasía!…. o sea, no refleja la vida de nadie perteneciente al mundo real. Son los temas de trasfondo, tales como la lealtad, amistad, heroísmo, etc. que son asuntos con los que las personas en general se pueden relacionar o identificar, sin importar su raza, etnia, o país de origen.

    Reconozco que yo NO nací ni crecí en este país, así es que hay muchas cosas que Díaz ha vivido, sobre las que yo no tengo ni la menor idea. Comprendo que crecer formando parte de un grupo discriminado es complejo y entiendo por qué hay ciertas lecturas hacia las que los jóvenes hispanos que viven en este país se pueden sentir más inclinados que otras. Por eso me parece muy valioso que hoy en día en las escuelas norteamericanas se lea a autoras como Sandra Cisneros y al mismo Junot Díaz. Pero atención, son lecturas que benefician a todos los estudiantes, no solamente a los de grupos de minorías. Así mismo, no porque ahora existen autores que tratan situaciones más modernas, reales, y prácticas, significa que el resto de la buena literatura no tenga validez.   

    No sé, a lo mejor hay un punto importante que desconozco, que pueda proporcionar la clave para decodificar lo que argumenta Díaz. Mientras tanto, me alegro de que el “color” de los personajes literarios favoritos de mi infancia y juventud no se interpusiera en el deleite que representaron para mí, aquellas entrañables y eternas horas de lectura.

Referencia
Junot Díaz and Karen Russell on writing short stories - The New Yorker Festival
https://www.youtube.com/watch?v=pqb7bcSZcDo


27 de julio de 2015

De paseo por “La ciudad y la ciudad” de China Mieville




A inicios de este año tomé una clase de Literatura Internacional del Siglo XX. Ya en otro post comentaré lo que se considera “Literatura Internacional” en una clase del departamento de Inglés de una institución norteamericana, por lo menos en la Universidad de Tennessee, la cual ha sido mi experiencia. Por ahora, comparto mis impresiones de la última obra leída durante el semestre, "The City and the City (La Ciudad y la Ciudad)" del autor británico China Mieville.


Para comenzar, pienso que el trabajo de Mieville es una excelente obra para analizar desde el punto de vista técnico de la escritura. Todo trabajo de ficción involucra la creación de un mundo, de un universo para otorgar el ambiente en el que se desarrolla la historia. En la novela de Mieville se enfatiza de sobremanera este proceso creativo ya que la trama depende totalmente de este mundo ficticio donde dos ciudades se superponen, conviven, comparten espacios, pero donde, las reglas imponen una indiferencia, un pretender que son dos ciudades separadas y donde los ciudadanos de cada cual son sometidos a “no ver” (“unsee”) al “otro”.


Este ejercicio de imaginar que los personajes aceptan vivir bajo leyes y reglas tan absurdas donde comparten espacio, calles, edificios con otros seres y objetos pero que deben hacer de cuenta que no es así y son obligados a reconocer fronteras descabelladas, a primera vista es difícil, come lectora, me resistí al inicio.


Pero a medida que le das una oportunidad a Mieville de contarte de este mundo disparatado, descubres que no se aleja mucho de algunas cosas que vemos o más bien NO vemos en nuestro mundo “real”. A mí me hizo pensar en las muchas veces que en un semáforo de mi ciudad natal, hice de cuenta que no había alguien pidiendo limosna, o niños trabajando en la calle, haciendo malabares o vendiendo chicles. Claro, sería muy abrumador pensar constantemente en lo cruel realidad de muchas personas que comparten una ciudad, un país con nosotros pero muchos nos vamos al otro extremo y comenzamos a hacer de cuenta que esas personas no existen. Creamos el hábito de bloquear ciertas imágenes.


Por supuesto está el tema de las fronteras, líneas invisibles creadas por gobiernos y poderes y que las personas en general somos obligadas, a veces con violencia, a respetar. El autor ha indicada en algunas entrevistas que él no estaba pensando en ninguna frontera o conflicto político específico pero cuando una de las ciudades de su novela ha sido perfilada como una típica ciudad europea y la otra como una con claros ecos del medio oriente… pues da para pensar. Es lo maravilloso de tener la libertad como lector para interpretar con el cuidado de no pretender que se conoce la intención del autor.

El final me dejó con un sabor amargo. Me esperaba algo más grandioso pero a lo mejor debía terminar así porque el autor ya estaba pensando en una secuela así es que no podía haber una resolución total. En fin, si te gusta la novela de ciencia ficción (la profesora de la clase que les cuento la clasificó dentro del género de ficción especulativa), crimen, un poco al estilo noir - no creo que tenga los elementos para ser considerada completamente negra - pues recomiendo este libro, sobre todo si eres escritor porque te brinda la oportunidad de analizar y aprender cómo este autor trabaja la creación del mundo, leyes y ambiente de su intrigante historia.

17 de julio de 2015

Mi publicación en la Antología Nos Pasamos de la Raya - We Crossed the Line



Comparto con ustedes una gran alegría. Mi texto "Balada Apalache" fue recientemente publicado en la antología bilingüe "Nos pasamos de la raya - We crossed the line" de Casa Editorial Abismos. Ya está disponible en Amazon.  http://www.amazon.com/pasamos-raya-crossed-line-Spanish

En este texto hago un repaso de la memoria contrastando mi vida anterior como citadina proveniente de una urbe gigantesca latinoamericana y mi vida presente, en una zona rural de la zona de los Apalaches estadounidenses.

Me siento muy orgullosa y feliz de que uno de mis textos pueda tener un alcance como el que lo da una publicación de esta naturaleza.

Los invito a celebrar conmigo este gran logro de Dorothy!

Aquí otra vez



Amigos y seguidores! No puedo creer que ha pasado tanto tiempo desde mi última entrada. La vida, los estudios, el trabajo, ya saben. Pero no es una buena excusa la verdad. Simplemente estaba desmotivada, dejé que se apagar la luz de mi voz escritora pero tan, tan, tan... Ya está de vuelta y ahora creo que es para quedarse definitivamente.
Me comprometo a escribir semanalmente, a lo mucho cada dos semanas, porque es tiempo de que la escritura tome el lugar que siempre se mereció en mi vida.
Seguimos el camino desde el desván entonces. Que tengan un lindo fin de semana!